Por Juan Tomás Valenzuela
Ahora se fue Benedicto
de la banda del ungido
y del gordo malparido
que bregaba con adictos.
Yo les di mi veredicto
desde que perdió Gonzalo,
ese penco pejepalo
que sin dos dedos de frente,
pretendía ser presidente
junto al comedor de escualo.
Se vaciará el PLD,
se lo he dicho varias veces,
y es en Santiago, parece,
que se armará el buscapié.
El primero que se fue,
fue el senador Valentín.
Y con él, no se fue un chin,
como había dicho Navarro,
pues tienen a boca e’ jarro
al cundango saiyajín.
No hay forma que ese partido
llegue entero al veinticuatro.
Se le acabará el teatro
a Mariotti y al ungido.
Ese par de malparidos
que secuestró al PLD,
ahora no encuentran que hacé
para evitar la hemorragia,
que el ñú, con su coprofagia,
impuso de mala fé.
Se fue Benedicto Hernández,
y el sangrado no termina.
Los que hoy son de Medina,
serán de Leonel Fernández.
Mientras la Fupú se expande,
el PLD se acongoja,
y aunque la vaina está floja
por el lado de Leonel,
pa’nde Luis Abinader,
es difícil que alguien coja.
Juan de los Palotes
22 noviembre 2022